Anochezco

La noche que se tuesta
a la luz moribunda
de farolas cansadas,
brillo de fuegos fatuos.
El otoño de siempre,
regado por las lágrimas
de los coros angélicos,
de un dios desangelado,
gotitas de licor
destilado por penas,
madurado en barricas,
de carne, duelo, sangre.
La noche que te tuesta
con su luz moribunda
de farolas cansadas,
brillo de fuegos fatuos.
La tristeza del nunca,
regada por dolor,
por mentiras piadosas
de papeles higiénicos
de actores olvidados.

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