domingo, 7 de junio de 2009

Potencia impotente

Siempre quiero,
pero casi nunca puedo,
ése es mi ahogo,
mi impotencia,
mi dolor.
Quiero todo
y nada puedo
y nada tengo.
Pero el deseo
me empuja,
a vivir.


© by I.M.C.

Soplos soñados


Te conocí una tarde como otras.

tu lengua tan distinta ya fue un reto,

tu estatura, tu pelo, tu actitud,

tus ojos, tu sonrisa, tu mirada,

tu ser fresco, franco, seguro, vivo.

Nadé, virgen, pequeño, desvalido,

por turbulentos mares de deseo,

preñado de dolor y soledad,

quería recibir, y dar, el placer del instante

quería recibir, y dar, un amor grande.

Nadé sin atreverme, sin osar,

derramador de espuma solitaria,

inmerso en vaguedades temerosas.



© by I.M.C.


Lexicografía poética

Entre principio
y final,
amor es un
mientras tanto,
de sentimientos
y sexo.
De deseo
y embeleso.


© by I.M.C.

¿Cómo apresar lo que escapa?

Al amar,

al ser amado,

nadie vive,

nadie muere,

nadie es,

en el amor.

Porque todos se dan

como regalo.

Nadie posee lo propio

ni lo ajeno.

Cuando el ser se diluye

entre pasiones.



© by I.M.C.


Caducidad

Nacer lleva, es ley de vida,
la semilla del morir,
somos todos transitorios,
seres de tacto fungible,
estancias sin una esencia;
los vivientes se suceden
en reemplazo rutinario,
unos follan, otros nacen,
esos crecen, luego follan,
después paren, y al fin mueren.
Ninguno queda de adorno,
Cada quien entra a buen paso,
y con los pies por delante,
en aquel casal de todos
donde entrar no quiere nadie.

© by I.M.C.

no morir


El hedor de tu cuerpo

que por muerto se pudre,

contrasta con el perfume

de inodora eternidad

que exhala todo tu espíritu.

Yace tu osamenta

entre las carnes,

mientras un hálito etéreo

se pierde entre los dioses

y los aires.


© by I.M.C.

taedium uitae adolescente

¿Qué me pasa?
¿Qué me ocurre?
Ni yo sé lo que me pasa.
Pero me duele me duele.

© by I.M.C.

Objetos

Si soy de tela

me rasgo.

Si de madera

me astillan.

Si de hielo

me derrito.

Si de fuego

ya me apago.

Si de aire

ya me calmo.

Si de piedra,

...

me pisaron.


© by I.M.C.

O meu Natal

Venir al mundo desde la nada,
aprender a sufrir día tras día,
respirar y llorar por vez primera,
enfermo sin saber, roto por dentro.
Sonreír de pequeño, creyendo que no duele,
dormir, tan diminuto, en cama ajena,
rodeado de batas y de ausencia,
Muy lejos del hogar, en el exilio.
A punto de morir, a punto de vivir,
caminar por el filo dejó heridas.

© by I.M.C.

La dignidad de sufrir


De la misma manera,

por suerte sin distingo,

elige la desgracia

a quien es digno.


© by I.M.C.

Cerámicas micénicas


Es mi carne

vivo barro;

es mi sangre

tinto agrio.

No soy de hierro

forjado.

Por eso,

cuando llueve,

me deshago.


© by I.M.C.


sábado, 6 de junio de 2009

Leprosería

En posada de leproso
se venden restos de serie,
piezas de chatarra humana
desmembradas a intemperie,
pulgares de plan perdido,
índices sin horizonte,
anulares sin anillo,
contramuslos sin cariño,
plantas de pies sin camino.
En la posada del monstruo
bailan prodigios del diablo
burros de carga, de establo,
bustos de anonadamiento,
naturalezas sin besos.
Hombre elefante pasea
con su trompa matutina
adquirida en el rincón
donde se vende el alcohol
con que de tratarse olvida,
Barbuda mujer se peina,
aunque siempre está a la greña
con quienquiera que se atreva
a mancillar su belleza,
a considerarla fea,
fea estrella, fea, fea.
Enanos miran con pena,
alta, que dice el poeta,
los cielos que centellean.
Al otro lado Hitler los contempla
hombre normal, en la media:
"¡cámara de gas serena!",
dicta para su conciencia.
En posada de leproso,
entramos todas y todos,
por eso, si un nene o nena,
considera que su temple
proviene de lo extrafino,
convidémonos, hermanos,
a entonar canto ofendido:
¡me cago en la mar serena!

© by I.M.C.

A mi editora

Quieres tenerme escribiendo
cual esclavo del talento
que no pedí, pero llevo,
y corroe mis adentros,
mientras aglutino verbos.
Del trance en que entran los versos
quiero despertar sientiendo
la calidez de tus dedos
sobre coraza de acero,
la calidez de tus besos
sobre mi boca de cieno.
Quieres tenerme escribiendo
pero no sabes, mi cielo,
que mis letras piden tiempo,
tiempo que contigo pierdo,
porque me disperso en juegos.
Yo mil veces te prefiero,
en mi cama al escondite
jugar de tu escote al quite,
y sentir en calvas canas
el cierzo de tu jadeo.
© by I.M.C.

Estilo en el vacío

Ejercicio de estilo en el vacío
podría ser huero empeño, baldío,
de edificar barrocos preciosismos
deshacerse en matices de remilgo,
cambiar por franco 'verano', culto 'estío'.
Por suerte en este caso, no es lo mismo.
Ejercicio de estilo en el vacío
significa algo más, sano o podrido:
existir con precarios equilibrios,
estar a la carrera, de interino,
preguntar de existir, ¿virtud o vicio?
con afecto de estraperlo por un nido
pender huevos y pájara de un hilo.

© by I.M.C.

Diálogos

¿Qué llevas en la maleta?
Cuatro frases pizpiretas.
¿Qué llevas en la cartera?
Fotos de brisa y marea.
¿Qué guardas en la nevera?
Afecto que descongela.
¿Qué oculta tu cartón piedra?
Un corazón que revienta.
¿Qué escondes en la entrepierna?
Semillas de otros planetas.
¿Qué horneas en la cabeza?
Tarta de duda y certeza.
¿Gustas de naturaleza?
Mezcla de hachís y yerba.
¿Sabes que quien caga, mea?
Nada importa, serás dea.
¿Me querrás hasta que muera?
Yo te querré mientras pueda.
¿Para ti, imperecedera?
De caducidad eterna.
¿Eres pájaro, que vuela?
Agua, viento, fuego, tierra.
¿Me matarás con poemas?
Pienso escribir con nobleza.
¿Qué has de tramar con mis telas?
Corremos por las eras,
cervatillos que se abrevan,
alhelíes que se alelan,
vidas que se balancean.
¿Compartiremos las penas?
Y compartiremos fresas.

© by I.M.C.

jueves, 4 de junio de 2009

Prima lectio bis

Con mi cuerpo de entretiempo,
no quiero, cuando me veas,
que resbalen por tus piernas
gotas de sudor de fuego,
no quiero que se estremezca
tu surtidor de deseo,
ni quiero tu abrazo loco
entre aplausos empapados,
compresores, apremiantes,
revoltosos, tensos, laxos.
Preferiría más bien
pecadillos entre juegos,
preferiría, también,
que con roce a contrapelo
de alevosa levedad,
y con pescozón travieso,
lametón subliminal,
se te ensache el corazón,
tanto como se hincha el foque,
cuando lo acaricia el viento.
Ojalá supieras ser
algodón que vuela y calla,
lana de azúcar de caña,
ojalá que desaprendas
a ser presa de almadraba,
ser bonita arponeada.
¡Que no eres trozo de carne,
tampoco carnuzo o fiambre!
¡Que eres viva pura sangre,
un ser humano con arte!
Para que sepas por siempre
esta lección, ¡ignorante!,
yo te la quiero tatuar
con saliva, dulce esmalte.

© by I.M.C.

lunes, 1 de junio de 2009

Muelle solo

Del extremo al extremo del colchón

ruedo en piruetas locas, descansadas,

saltimbanqui volante en circo extraño

sobre mullido suelo flexionado;

me faltan los repliegues de tu carne,

ambrosías y néctares de ombligo,

comida conducente hasta el Olimpo.

¡Qué distinto el olor de mis mañanas,

sin deliciosa lluvia delicada,

sudorosa humorada que se corre,

rimel de caricias blandas!

Me dejas sordomudo con la ausencia,

pero tus signos cálidos despiertan

la mirada risueña de un sonámbulo,

recobro las palabras ipso facto,

gasto saliva trémula, deseo

obedecer a ciegas tu sextante

tu derrota, tu brújula, tu lengua.


© by I.M.C.

Algunos sueños

Algunos sueños la palman
en la palma de tus manos
cual palomas mensajeras,
que, en el sueño de su vuelo,
se lanzaron en picado
hacia el suelo desgraciado.
Algunos sueños la palman
en la morgue del silencio,
donde los enterradores
ríen negros de desprecio.
Algunos sueños la palman,
a la manera de un viejo,
cansado de su trayecto,
vencidos por el esfuerzo
de cagar en un asiento.
Algunos sueños la palman,
y no merecen ni un breve
en el periódico oscuro
de las comarcas silentes.
Algunos sueños la palman
dejando el perfume negro,
el soplo triste y secreto,
de un pedo que se atraganta.
Algunos sueños la palman,
mientras quien sueña los pierde
del mismo modo que un padre
que por la noche conoce
atroz orfandad inversa.
Algunos sueños la palman
mientras otros resucitan,
eclosionan del papel
arrugado en bola tétrica
que albergaba generosa
una papelera histérica.
Los resurrectos son, con diferencia,
los del sabor sabroso, vidas necias.


© by I.M.C.