Noli me tangere

Por más que te lo implore cada día,
por mucho que lo pida de rodillas,
a pesar de mis rezos, de mis súplicas,
tú no quieras tocarme, que es mejor;
o mejor, todavía, no me toques,
sin importar si quieres o si no.

Que mi sino es la lucha de aspereza
y mi piel es la lija de nobleza;
no quieras obligarte ser sin ser
por estar sin estar con un ausente.
La vida no es la foto de tu blog,
ni la música triste de otro Cohen,
ni el amor encarnado del romántico;
El vivir blanco y negro no emociona,
no sale por la tele ni en revistas;
las canciones vitales, tralla house,
también matan, el hardcore indignado,
el punk calimochero del anarco
aúllan por la rabia dolorosa.

Tras el fin de semana todo vuelve,
la cresta se maquilla, caen los piercings;
aceptas un sueldo mísero, pagas
tu futuro pasado, la comida,
facturas, ropa nueva, nueve birras.

No más punkies de weekend, buenos hijos
de burgués. No me juzgues, ni condenes,
por mis gafas, mis botas, calcetines,
yo no visto disfraz, miembro de tribu,
mis ojos son de fuerza y de fiereza,
camino solitario alternativo,
égida gris anónima de a pie.

Mis amigos, nosotros, revivimos
la vida en el instante del segundo,
pasamos de la carne y de la muerte,
compramos nuestra ropa mercadillo,
caminamos sin coche y sin gasofa,
amamos con amor y con valores,
luchamos por verdad hasta la muerte.

© by I.M.C.