miércoles, 7 de abril de 2010

Verás, verás (Vedrai, vedrai by Luigi Tenco)


Cuando llego derrotado
por los alumnos sin alma,
después de las clase largas,
y mi ceño está fruncido,
y mi pecho, contristado,
tú me mimas como a un niño,
y me pasas por el pelo
tus dedos que son muy blandos,
púas de carne y ternura.
Yo te prometí mil mundos,
te los sigo prometiendo,
pero la vida que tienes
no es aquello que soñábamos,
pero la vida que tengo
no es aquello que soñábamos:
tú, princesa en tu palacio,
yo, príncipe enamorado.
Verás cómo llega el día
en que todo ha de cambiar,
quizás no sea mañana,
pero todo cambiará.
Preferiría, mejor,
saber que lloras, vencida,
y oír reproches dolidos,
culpas de desilusión,
y no verte, siempre, siempre,
más dulce que miel milflores,
mientras aceptas, de mí,
las cositas que te llegan.
La verdad, me desespera
el pensar en los dos juntos
para concluir que no puedo
darte cuanto debería.

© by I.M.C.