viernes, 21 de agosto de 2009

Pajarico volandero

El pájaro no está muerto
hasta que cesa su trino;
el pájaro sigue vivo
mientras busca nuevos nidos,
rincones novedosos y mullidos
que acojan a los vástagos alados,
que sirvan de escenario a un amor grande.
El pájaro no está muerto,
aunque el pájaro esté tuerto,
mora libre por los cielos,
vuela, nada, grazna, pía,
surca confines etéreos,
se entretiene en ramas raras,
o posa con vil cuidado
sus patazas sobre lanza,
sus patitas y sus llagas;
el pájaro no está muerto,
canta, vuela, ríe, salta.
El pájaro no está muerto,
sólo espera, de esperanza,
una pájara que plazca.
El pájaro vuela solo,
y sin temer ningún vuelo,
desea con puro anhelo,
fundir su pico en un beso
tan eterno como el tiempo,
con una hembra de su especie
que también lo quiera siempre.

© by I.M.C.