sábado, 22 de agosto de 2009

Corazón corajudo

Soledad, broma pesada,
desproporciona la vida;
los domingos sin amor
son tétricos, puro olvido,
tristeza en weekend sin end,
cuando el corazón se pudre
partido de vacuidad,
en un fútbol de neuronas
y de sueños que no van.
Aprende a ser ermitaño
para acopiar mil tesoros
que regales en segundos
a un rostro de niño tierno,
meciendo con bossa nova,
sonrisas adormecidas.
Si hay amor nadie está solo,
el corazón reverdece,
engrasado por los besos,
por el tacto, sutilísimo,
el roce de piel extraña,
que se sabe nueva y vieja,
pero idéntica, pero idéntica
a la piel que se refleja.
La pérdida del tiempo en compañía,
da sentido y da vida.
Corazón, no te arredres,
no te humilles, no cedas,
olvida, pierde vergüenzas,
que el maná del afecto llueve siempre,
un soplo huracando que coloca
las penas en su sitio, relativas.
Musculito llorica,
corazón desnutrido,
resérvate unas sílabas,
y la verás, sí, con sol,
cuando el calor no pica,
en los días de lluvia,
gotas que son caricia,
escucharás canciones
que te enternecerán
y morirás un día,
en un tantra de paz.

© by I.M.C.