miércoles, 31 de marzo de 2010

TUMBÁndonos dulcemente

¡Qué dulce es la ceguera,

qué ligera la venda!,

así nos contemplamos,

así nos contagiamos

la enfermedad vital.

Y te miro y me digo:

esto es gracia divina.

pero tú piel es vieja;

y grande es mi barriga.

Y me miras y dices:

esto es gracia divina.

Tus pechos ya tocan

el cielo con la punta,

mi punta no se empina,

sin milagro de viagra.

Y juntos nos miramos:

esto es gracia divina.

Bailamos con la muerte

la rumba de la tumba,

pero te miro, tonto,

y lloro de alegría.

Pero me miras, tonta,

(te encanta que sonría).

Nuestros hijos no están,

nuestros padres murieron,

mañana moriremos.

pero seguimos juntos

este largo paseo.

¡Qué grande es la familia!

Están hipertensión,

azúcar, reuma, tos,

prótesis de cadera,

y bypass coronario.

¡Y podemos con todos!,

a todos los cuidamos,

vivimos de momento(s).

Esto es gracia divina.


© by I.M.C.