Es mejor guardar silencio
y vivir con dignidad
y sentir en carne ajena,
que adentrarse en el comercio
del talento sin verdad
que plasmamos en las letras.
Nos vemos, pues, en la vida,
que los bytes son muy pequeños,
como angustias de un estrecho.
Allí, en la vida, podré
dar besos con b o con v
yo podré besar al fin,
y recibir justo pago
de otros labios de paseo.
En la vida, infinitos,
esperan los momentos virginales
para romper el hielo entre dos fuegos.
En la vida, aunque joda, puedo ser,
así, a secas.
Y cual mosca cojonera filosófica,
puedo intentar ser humano;
En la vida, también, puedo ser otras cosas,
de atribución pasajera,
sin empañar mi sustancia:
profesor de secundaria,
traductor a horas perdidas,
escritor de pacotilla,
filósofo de salón,
soñador del estrellato,
o científico estrellado.
Mientras me dedico a ser,
la vida, que está, se pasa,
y yo, casi sin querer,
yo me paso por su casa,
hasta llegar a la mía,
hecha de polvo y ceniza,
y de besos, pensamientos,
carantoñas y corridas.
y vivir con dignidad
y sentir en carne ajena,
que adentrarse en el comercio
del talento sin verdad
que plasmamos en las letras.
Nos vemos, pues, en la vida,
que los bytes son muy pequeños,
como angustias de un estrecho.
Allí, en la vida, podré
dar besos con b o con v
yo podré besar al fin,
y recibir justo pago
de otros labios de paseo.
En la vida, infinitos,
esperan los momentos virginales
para romper el hielo entre dos fuegos.
En la vida, aunque joda, puedo ser,
así, a secas.
Y cual mosca cojonera filosófica,
puedo intentar ser humano;
En la vida, también, puedo ser otras cosas,
de atribución pasajera,
sin empañar mi sustancia:
profesor de secundaria,
traductor a horas perdidas,
escritor de pacotilla,
filósofo de salón,
soñador del estrellato,
o científico estrellado.
Mientras me dedico a ser,
la vida, que está, se pasa,
y yo, casi sin querer,
yo me paso por su casa,
hasta llegar a la mía,
hecha de polvo y ceniza,
y de besos, pensamientos,
carantoñas y corridas.
© by I.M.C.