El susurro de una máquina
acompaña a tus nostalgias,
ansias de volver a casa.
Tus alegrías de bits
suenan como un llanto eléctrico.
Esperas en tu perfil
Encontrar a un ser humano
que sepa lo que es sentir,
pero te fallan las manos
por la artrosis de teclado,
por tu frío enajenado.
Esperas una respuesta
a tu correo masivo
de personas encarnadas:
Alguien cuya alegría no te hiera,
que sepa compartir media sonrisa,
con azúcar de caña entre dos lágrimas,
junto a dos hostias fuertes y saladas.
Disuélvete entre sueños, muérete.
Renace en la mañana como un fénix,
olvida lo que sabes cada día,
nada en caricias frescas de lechuga,
sumérgete en azules primaveras,
y no pierdas la carne que no comes,
la carne viva y tersa que te abraza,
la carne viva y dulce que te muerde.
ansias de volver a casa.
Tus alegrías de bits
suenan como un llanto eléctrico.
Esperas en tu perfil
Encontrar a un ser humano
que sepa lo que es sentir,
pero te fallan las manos
por la artrosis de teclado,
por tu frío enajenado.
Esperas una respuesta
a tu correo masivo
de personas encarnadas:
Alguien cuya alegría no te hiera,
que sepa compartir media sonrisa,
con azúcar de caña entre dos lágrimas,
junto a dos hostias fuertes y saladas.
Disuélvete entre sueños, muérete.
Renace en la mañana como un fénix,
olvida lo que sabes cada día,
nada en caricias frescas de lechuga,
sumérgete en azules primaveras,
y no pierdas la carne que no comes,
la carne viva y tersa que te abraza,
la carne viva y dulce que te muerde.
© by I.M.C.