viernes, 8 de agosto de 2008

Molt i molt


Es difícil cantar en metro rítmico
cómo el corazón vibra de emoción,
y cuánto queda lleno de amor vuestro
un cuerpo de pequeño ruiseñor.
En vez de un bofetón por no avisar,
en vez de gritos, leña, malas caras,
me decís solamente: "¿no lo ves?,
nosotros te queremos, nos importas".
Es la lección más santa para mí,
el sermón más alegre, más feliz,
aunque por inconciencia haga sufrir.
A veces, perdonad, causa vergüenza,
por ser tan diferente novedad,
gozar de un privilegio que es derecho,
recibir vuestro afecto, así, sin más.
Ya no es el flujo físico del semen,
empuje de cintura y de cadera;
es vértigo inocente de chaval,
es el amor fraterno, familiar,
perdonar un error, recomenzar;
la familia elegida que no falla,
la sombra protectora luminosa,
que si caes, te recoge con cariño.
Yo os quiero mucho, tanto, mis amigos,
yo cuido de vosotros, me importáis.

© by I.M.C.

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